Formas asombrosas de maximizar su guardarropas
Tanto si vives para ir de compras con las últimas tendencias como si deseas pasar todos los días con tu par de vaqueros favoritos y una camiseta blanca, tu ropa proyecta un mensaje sobre quién eres.
Lo mejor es que tienes el poder de controlar ese mensaje por completo, siempre y cuando lo que ya tienes no se interponga en tu camino.
Desde tener guardarropas repletos de todas las prendas que has tenido desde la infancia hasta poseer un montón de piezas que nunca te pones (la definición de dinero malgastado), hay muchas formas en las que tu armario puede impedirte ser la versión más elegante de ti mismo.
Para evitar el desorden y ayudarte a sacar el máximo provecho de las prendas que ya tienes, hemos encuestado a todas las personas que conocemos para dar con formas fáciles e ingeniosas de renovar el armario que tienes sin gastar una tonelada en nuevas tendencias.
Al menos una de estas estrategias cambiará drásticamente la forma en que te sientes al vestirte por la mañana.
- Sigue el arco iris
Esta estrategia es cortesía de la lectora Erin Greenbaum, que ha utilizado esta técnica durante años con gran éxito.
Cada día durante una semana, asegúrate de que tu conjunto incluya una prenda de un color determinado: la primera semana es roja, la segunda es naranja, la tercera es amarilla, y así sucesivamente. Esto te animará a buscar en tu guardarropas y a ponerte realmente las piezas que han estado languideciendo, sin ser queridas, debajo de tus prendas favoritas.
- Lo primero que entra y lo último que sale
En su nuevo libro, You Are What You Wear, la Dra. Jennifer Baumgartner afirma que la mayoría de las personas usan el 20% de su armario el 80% del tiempo. Existen diversas variaciones de esta estrategia de vestuario “primero en entrar/último en salir”, que evita que te pongas unas pocas prendas sin parar.
En lugar de usar el mismo pequeño porcentaje de tu armario cada semana, haz lo que hace Alden Wicker: Después de usar un conjunto, lo cuelga en el rincón más alejado de su armario, lo que le obliga a ver sólo las piezas que no se ha puesto con frecuencia. Si una prenda no le inspira en absoluto, tiene que decidir si la consigna o no.
Otro método (que puede ser mejor si te gusta organizar por tipo de prenda -vestidos cerca de los vestidos, camisas cerca de las camisetas-) es colgar cada prenda del revés después de usarla (suponiendo que no tengas que lavarla inmediatamente). De esta manera, puedes ver fácilmente qué piezas te has puesto recientemente, y qué artículos puedes haber olvidado.
- Anótalo
Lleva un diario de lo que te pones cada día y de cómo te hace sentir. Esto te ayudará a identificar las formas, los tejidos y los estilos que mejor se adaptan a tu cuerpo y a tu estilo de vida, y evitará que hagas compras que no son perfectas para ti.
Una lectora lleva un diario como éste desde hace años y dice: “En el camino, llegué a saber lo que debía y no debía comprar. Por muy bonito que fuera un top babydoll y por muy adorable que fuera la tela, aprendí que ese estilo no me hacía sentir bien y que sería una pérdida de dinero para mí”.
Esta estrategia es ideal para quienes tienen una tonelada de ropa pero sienten que aún no han dado con un estilo cohesivo.
- Pide consejo a un amigo
A veces, lo único que hace falta es una mirada objetiva para que tu armario pase de estar bien a estar fabuloso. Morgan Holland hace que su amiga más estilosa venga una vez por temporada a cenar y a una sesión de estilismo.
Él hace una redada en su armario, le prepara los conjuntos de la cabeza a los pies y luego los fotografía para poder consultarlos fácilmente. Holland dice: “Su mirada fresca siempre me hace llevar cosas que han estado guardadas en el fondo de mi guardarropas, y cada vez que se va, tengo más de 20 conjuntos nuevos que no se me habrían ocurrido a mí. A cambio de sus servicios, se lo agradezco con una cena y mucho vino”.